La verdad es que nos la hemos encontrado bastante descuidada. Habrá que buscar una solución para que durante el verano podamos también ocuparnos de nuestra cosecha.
Teníamos aún bastantes tomates y alguna que otra cebolla, rabanitos, pepinos...y se nos ha ocurrido una cosa:
¿Por qué no hacemos un almuerzo?
Dicho y hecho. Planificamos todo lo que íbamos a necesitar y nos ponemos manos a la obra.
Nos ha quedado una ensalada riquísima. Y lo más importante es que la hemos hecho entre todos y todas. Somos un buen equipo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario